El jengibre es un ingrediente popular en muchos platos del mundo, tiene un sabor inconfundible aromático y picante, lo que agrega calor y profundidad a muchas recetas. Además de sus maravillosos sabores, el jengibre también nos proporciona una serie de cualidades nutricionales.
Esta planta forma parte de la misma familia que el cardamomo, la galanga y la cúrcuma, donde el “rizoma” o tallo en forma de raíz se usa con mucha frecuencia. Los usos terapéuticos de este ingrediente se han documentado durante miles de años en la medicina tradicional india y china, adoptándolo también culturas en Medio Oriente, África, el Caribe y Europa.
Ahora, la ciencia moderna respalda las afirmaciones tradicionales y anecdóticas sobre el jengibre, además de revelar hallazgos más interesantes sobre sus poderosas propiedades curativas. Se descubrió que esta increíble planta posee propiedades antibacterianas, antiparasitarias, antivirales y antiinflamatorias de amplio espectro. También contiene muchos tipos de antioxidantes potentes, incluidos: gingeroles, shogaoles y zingerones. El siguiente vídeo te explica todos los beneficios que aporta:
1.- Ayuda a la digestión
Utilizado durante mucho tiempo en la medicina herbal como un buen “digestivo”, el jengibre es un antídoto práctico y muy eficaz contra la indigestión, la hinchazón, el dolor de estómago y las náuseas. Masticar un poco de jengibre fresco treinta minutos antes de una comida puede aumentar la capacidad digestiva, así como calmar las náuseas y el mareo.
Según el Ayurveda (antigua medicina india), el jengibre eleva el “fuego digestivo” y aumenta la capacidad de digerir los alimentos. Una investigación publicada en el Journal of Clininal Oncology, también encontró que el jengibre ayudó a las náuseas relacionadas con la quimioterapia en pacientes con cáncer. En un ensayo con 644 pacientes, aquellos que tomaron cápsulas de jengibre antes y después del tratamiento presentaron un descenso significativo de náuseas ante los que tomaron un placebo.
2.- Antiinflamatorio
El jengibre destaca por su capacidad para reducir la inflamación de las articulaciones y el dolor asociado con la artritis. Lo hace al reducir los niveles de ciertas hormonas tisulares llamadas prostaglandinas, que pueden inducir dolor e inflamación.
Si sufres de migrañas, esta especia podría ser tu solución. Una prueba con 100 pacientes, realizada en 2013, encontró que aquellos que tomaban una dosis de polvo de jengibre tenían los mismos efectos que un medicamento para esta dolencia, y sin los efectos secundarios.
Otro estudio, publicado en 2013, en el International Journal Of Preventive Medicine, encontró que las atletas que tomaban tres gramos de jengibre o canela al día, tenían una disminución significativa del dolor menstrual.
3.- Regula los niveles de azúcar
El jengibre incluso podría ayudarte a perder peso ya que aumenta temporalmente la termogénesis en el cuerpo. La termogénesis es el proceso metabólico por el cual el cuerpo quema la grasa almacenada para crear calor. Por lo tanto, el jengibre tiene un efecto positivo de “aumento” en la tasa metabólica, aumentando así la quema de grasa.
En cuanto a aquellos con desequilibrios de azúcar en la sangre y trastornos como la diabetes, el jengibre parece ser muy efectivo, tanto preventivamente como terapéuticamente. Tiene efectos positivos sobre la liberación de insulina y la acción de esta, mejorando el metabolismo de carbohidratos y grasas.
¿Cómo usar el jengibre?
La raíz de jengibre se congela muy bien, por lo que es fácil tener mucho stock en tu nevera. Se puede picar, cortar en rodajas finas, o rallar, esta es la mejor forma de usar para tés, aderezos de ensaladas o salteados. Además, tanto el extracto como el jengibre molido tienen poderosos efectos terapéuticos.
La forma en la que se utiliza el jengibre terapéuticamente depende de mucho de la dolencia o patología que quieras atacar. En este caso, busca el consejo de un profesional de la salud experimentado para beneficiarte de todos sus efectos.
¿Estás listo para incorporar el jengibre a tu dieta?
