Son muchos quienes buscan tener unos dientes completamente blancos dignos de publicidad de dentífrico a través de tratamientos con láser, banditas especiales o productos artificiales. Sin embargo, olvidan que existen opciones naturales que pueden ofrecer muy buenos resultados.
Antes de mostrarte cómo puedes blanquear tus dientes, es importante que tengas en cuenta algunas consideraciones:
La primera, abstenerte de fumar, tomar vino, café, té y refrescos de cola oscuros para para evitar esas manchas amarillas muy oscuras en la dentadura.
La segunda, no abusar del tratamiento natural. La recomendación es que lo hagas para ocasiones especiales, y evites lo que te mencionamos en el punto anterior para que el blanqueamiento sea más duradero.
Si tienes caries o padeces de sensibilidad en las encías, es mejor que primero agendes tu cita con el odontólogo y una vez que tus dientes estén sanos, apliques el blanqueamiento.
Para la preparación necesitarás
-
Una cucharilla pequeña para usarla de medida
-
Una taza de vidrio
-
Un poquito de pasta de dientes o dentífrico, preferiblemente blanqueador
-
1 cucharada de bicarbonato
-
1 cucharada de agua oxigenada
-
½ cucharadita de agua
-
Un cepillo de dientes
Las instrucciones las podrás visualizar haciendo clic en este vídeo:
Aunque la opción que te presentamos no está avalada por un profesional especialista, podrás darle una apariencia más estética a tus dientes con respecto al color natural que tienen, que suele ser como beige. Con que lo hagas una vez cada seis meses, es más que suficiente.
La diferencia con el blanqueamiento que realizan los odontólogos es que muchas veces, en esos casos, se perjudica más el esmalte de los dientes, a mayores de que requiere una mayor inversión económica. La opción natural es más asequible y puedes realizarla a cualquier hora del día en la comodidad de tu hogar.
Ahora sí, ¡a lucir esa sonrisa blanquita en todas las fotografías!