Probablemente, más de una vez hayas desayunado alguna de las combinaciones que te presentamos a continuación. Pero, no son del todo saludables. Por ejemplo, deberías decirle adiós a los sándwiches con café. El principal motivo, es que el café le quita los carbohidratos simples al queso y evitan la correcta digestión del calcio, que no ayuda al sistema nervioso ni al cardiovascular. No obstante, si eres amante del pan con queso, lo mejor es que reemplaces el café con alguna otra bebida más saludable, como el té o el jugo.
En cuanto a tus vegetales favoritos, deberías vigilar tus ensaladas. Los pepinos unidos a los tomates, no son la mejor opción. Las vitaminas contenidas en ambos, puede que no se digieran adecuadamente porque provocan hinchazón, por su tiempo de digestión, que suele ser diferente. La solución es comerlos por separado. Si te parecieron interesantes estas sugerencias dietéticas, lo mejor es que veas el siguiente vídeo:
Lácteos y frutas ¡Cuidado!
Ciertas frutas nunca deben mezclarse con la leche. Por ejemplo, la piña contiene bromelina, que es una enzima que, al estar en contacto con productos lácteos, puede causar intoxicaciones. Además, hace que la leche cuaje. La leche tampoco debería combinarse con el cambur, ya que puede causar malestares gástricos.
Otras frutas que nunca deben mezclarse entre sí son la naranja con la zanahoria, ya que eleva la acidez, producen sustancias que dañan el sistema renal. La papaya con el limón tampoco deberían comerse a la vez, porque produce anemia y problemas con la hemoglobina. La guayaba con el plátano produce problemas de acidosis, es decir, demasiado ácido en el cuerpo para ser procesado por tus riñones. Por ese motivo, deberías consumir frutas ácidas solo antes de mediodía, igual que las naranjas por la mañana, para que sean más fáciles de digerir para tu cuerpo.
¿Cambiarás tu dieta después de todo lo aprendido?
