Una de las cosas más desagradables y que puede llegar a ser mortal es la picadura de un insecto, y más, si se trata de una abeja. Todo dependerá de si eres alérgico a este tipo de picaduras.

Los síntomas generales suelen basarse en enrojecimiento cutáneo con algo de hinchazón en la zona donde se produjo la picadura, pero en casos más complicados, se presenta dificultad para respirar, molestia estomacal, inflamación de la garganta, lengua y hasta pérdida de la conciencia. En el caso de conocer de antemano que se es alérgico a este tipo de picaduras, lo mejor es asistir a una sala de emergencias.

Si ya te ha picado una avispa alguna vez en el pasado y no ha ido más allá de la típica picazón molesta, puedes proceder a retirar el aguijón con la ayuda de una tarjeta plástica como las de crédito o débito, también te puede ser de gran utilidad una pinza de depilar. El secreto es extraer el aguijón con la película transparente que se forma a su alrededor, sin tocarla con las manos. Dale play al vídeo para observar con detenimiento cuáles son los pasos a seguir:

La mejor manera de reaccionar frente a la picadura de otros animales es la siguiente:

Araña

En el caso de la picadura de araña, la piel queda con una burbuja transparente sobre la picadura. Algunos especialistas recomiendan no explotarla, simplemente dejar que se vaya secando poco a poco, aplicando alguna crema tópica o con el uso de compresas frías para bajar la hinchazón.

Garrapata

Si la picadura es de garrapata, el tema ya es un poco más serio porque este ectoparásito ocasiona un sinnúmero de enfermedades infecciosas, como el tifus y la enfermedad de Lyme.

Como la garrapata suele quedar adherida a la piel, debes despegarla con la ayuda de una pinza, sin aplastar el cuerpo del animal, porque este puede desprender una sustancia tóxica. Luego tienes que lavar muy bien la zona con agua y jabón, y de notar molestia muscular y varias picaduras rojas en el cuerpo, lo más recomendable es acudir a un especialista.

En líneas generales, tras una picadura debemos procurar mantener en calma a la persona, examinar el área afectada, evaluar si se puede extraer rápidamente el aguijón o la garrapata, y de lucir muy grave la zona afectada, acudir al médico. El hielo siempre será un gran aliado para bajar la inflamación y calmar el dolor.