Garrett Black, piloto, meteorólogo y cazador de huracanes de la Fuerza Aérea Norteamericana, sobrevoló con otros compañeros la zona identificada como el ojo de Dorian. Las imágenes revelan prácticamente un embudo hecho de nubes pero a gran escala, y lo más impresionante es que todo en su interior se ve tan tranquilo, nadie imaginaría la magnitud de su daño.
Este fenómeno meteorológico de categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson, tocó las Bahamas el pasado 1er de septiembre. A su paso, dejó al menos 30 personas fallecidas y una devastación que algunos medios han catalogado como descomunal.
En las islas de Ábaco y Gran Bahama, donde hacían vida unos 70 mil residentes, Dorian acabó con alrededor del 45% de las viviendas, según los datos que aportó la Cruz Roja. El director general de Turismo y ministro de Transporte de Bahamas, Joy Jibrilu, dijo entrevista para CNN que “literalmente, miles de personas se encuentran aún desparecidas”.
En el siguiente enlace puedes ver el material que compartió el piloto estadounidense Garrett Black, sobre el ojo de Dorian.
Pese a que las Bahamas poseen más recursos que otros archipiélagos del Caribe, la magnitud de este fenómeno climático, sumado a que permaneció durante dos días en el mismo lugar, hizo que el destrozo de infraestructuras fuera mayor. Por fortuna para los perjudicados, Dorian siguió su rumbo y este 6 septiembre hizo contacto con territorio norteamericano con una categoría mucho menor, 1. Aunque esto no quiere decir que haya perdido fuerza para ocasionar destrozos.
Según estimaciones del Centro Nacional de Huracanes, se espera que próximamente este fenómeno climático se dirija hacia Nueva Inglaterra, todavía en territorio estadounidense, y luego se vaya a Nueva Escocia en Canadá. Por lo pronto en las Bahamas se continúan evaluando los daños. Uno de los sitios más perjudicados fue el aeropuerto de Freeport, un punto que enlaza a la isla con el resto del mundo, lugar que el poderoso evento meteorológico convirtió en puros escombros, quedando totalmente irreconocible. Esperemos que la furia de Dorian se calme y no cause más estragos.