Un agujero negro no es solo eso que hizo famoso a Stephen Hawking cuando defendió la idea de que cualquier objeto que caiga en un agujero negro, desaparece para siempre. Estos fenómenos son volúmenes de espacio donde la gravedad es lo suficientemente extrema como para evitar el escape de cualquier partícula, incluso de esas que se mueven más rápido, como la luz. De ahí el nombre de agujero negro.
Durante años existieron debates y teorías sobre su existencia. Karl Schwarzschild, un físico y astrónomo alemán, propuso en 1915 la versión moderna de un agujero negro al hallar la solución exacta a las aproximaciones de la relatividad general del científico Albert Einstein. Desde entonces, no pararon de surgir nuevas ideas o refutaciones respecto al tema.
Pero... ¿Cuánto sabemos al respecto? Averígualo en el vídeo y concluye tú mismo. La ciencia, en especial la física, es un paraíso hermoso que esconde enigmas sorprendentes.
Una batalla universal
Un equipo internacional de científicos considera que capturó por primera vez el mágico momento en el que un agujero negro se tragó una estrella de neutrones. Las estrellas de neutrones y los agujeros negros son restos superdensos procedentes de estrellas muertas.
Este episodio ocurrió hace 900 millones de años, a 8550 millones de billones de kilómetros de la Tierra. Las ondas gravitacionales que generó llegaron hasta la Tierra, gracias a lo cual fue posible verlo desde nuestro planeta. Esas ondas, predichas por Albert Einstein, son pequeñas arrugas u ondulaciones producidas en el tejido espacio-tiempo del universo y fueron captadas por el Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales (LIGO), en Estados Unidos, y por el instituto Virgo, en Italia.
Susan Scott, profesora de la Universidad de Australia, relató a Antena3 que "hace unos 900 millones de años, este agujero negro se comió una estrella muy densa, conocida como estrella de neutrones, como si fuera un Pac-man (comecocos), posiblemente apagando la estrella de manera inmediata".
Tan impresionante como hermoso, ¿no te parece?