En el Lake Mesteres, en Reino Unido, los pescadores comenzaron a preocuparse cuando los peces aparecían mutilados. Connor Brocklesby, un niño de cuatro años de Scunthorpe, resolvió el enigma que, desde hacía tres años, preocupaba a todos. Encontraban percas con las colas arrancadas y mordiscos y lesiones. Nadie sabía qué significaba eso.
El niño estaba pescando con su padre en el lago cuando vio algo extraño cerca de la orilla. Quedaron impresionados al ver una especie que no debería estar ahí, ni tampoco es nativa del Reino Unido ni de Europa siquiera. Se trataba de una especie de tortuga caimán con un peso extraordinario. Esta es una exótica especie que muchos consideraron extinta durante mucho tiempo ¿Cómo llegó hasta ese lago? ¿Qué hacía? ¿Cómo vivía?
Resuelve todas tus dudas en este vídeo y entérate de qué pasó a continuación con el ejemplar ¡La naturaleza es maravillosa!
Una especie criada en cautivero
La especie es endémica de Ilinois, Estados Unidos, sin embargo, desde 1984, ningún investigador la había vuelto a ver en la zona. No fue hasta 2014 cuando se halló un ejemplar en estado natural.
El reptil, clasificado por la Union Internacional para la Conservación de la Naturaleza - IUCN- en un estado de conservación vulnerable, solo se criaba en cautividad. Sin embargo, y con la intención de crear nuevas poblaciones, se liberaron algunos individuos con chips de rastreo para monitorear la vida en libertad de la tortuga y controlar su vida.
Se trata de una tortuga de agua dulce con un fuerte caparazón que se asemeja a la piel de un caimán, con una gran cabeza y larga cola. Un espécimen adulto puede llegar a medir 80 cm y pesar hasta 80 kilogramos. Tiene un pico muy afilado y su mordedura puede ser letal para el ser humano. Se alimenta de peces y puede vivir 45 años.
¡Maravillosa criatura!