Alejandro Marín, es un joven de origen alicantino al que se le tuvo que apuntar su pierna derecha cuando tenía la edad de 14 años debido a un accidente de tránsito. Tras su operación, este chico comenzó a practicar deportes porque era lo único que le hacía sentir feliz y útil.
Lo que Marín nunca imaginó es que su afición le motivaría a buscar la manera de desarrollar sus propias prótesis para practicar dos disciplinas que se convertirían en sus pasiones: el atletismo y el snowboard. Con ese propósito en mente, el joven se postuló para estudiar en la Universitat Politècnica de València (UPV), y obtener el título en Ingeniería Mecánica.
De esa manera el chico ha podido ir modificando sus prótesis, para además poder ayudar a personas que se encuentren con el mismo requerimiento de él. Entre las metas de Marín a corto plazo está el participar en el Mundial de Atletismo Paralímpico de Dubái que está próximo a realizarse en el mes de septiembre, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 . En el siguiente enlace podrás conocer más de su historia.
Para competir en la modalidad de relevos y como velocista de 100 y 200 metros, Marín se ha trazado como meta hacer la media para el Mundial. El joven asegura contar con el nivel adecuado para conseguirlo, solo requiere de apoyo económico porque las ganas sobran. Por el momento ha tenido que hacer todo por cuenta propia, pero no pierde la esperanza de contar con un patrocinio o beca.
Su entrenador es testigo de que todo lo que Marín se propone lo alcanza, hasta le tiene un sobrenombre y es el de Iron Man. Para el joven español, la perseverancia ha sido una constante para no decaer.
“La mayoría de la gente que a mis espaldas crítica mi forma de vivir, mis ambiciones, sueños, etc. No lo hacen ni muchísimo menos porque les caiga mal, les haya hecho algo, me odien. Lo hacen por el simple hecho de que no entienden como viniendo del mismo lugar y arrastrando mucha más dificultades que ellos, yo he conseguido cambiar y ellos siguen igual.” Así lo manifiesta Marín en uno de sus post en su cuenta de Instagram @alejandromarinl
Frente a la adversidad este chico ha sabido surfear la ola, como dirían los surfista. Un caso digno de admirar y replicar.