El kitesurf es un deporte de deslizamiento. Hay una cometa de tracción que tira del deportista a través de cuatro o cinco líneas, dos que están fijas a la barra y las dos o tres restantes, que pasan por el centro de ella, van sujetas al cuerpo con un arnés. De esta manera, el deportista se desliza sobre el agua mediante una tabla o un esquí diseñado especialmente para esto. El equipo básico incluye implementos de seguridad como casco, chaleco salvavidas, traje de neopreno y escarpines, buggy de arena y monopatin todoterreno.
Este es un deporte de riesgo, considerado como extremo. Para practicarlo es necesario tener en cuenta las condiciones ambientales como el viento o la presión. Pero, al parecer, este kitesurfista tuvo otro riesgo que no previno, se encontró en su trayecto con una magnífica criatura contra la que colisionó estrepitosamente. El momento fue captado en el vídeo que aquí te dejamos para que saques tus propias conclusiones:
Ballena jorobada, una especie atractiva
Es un cetáceo que puede alcanzar hasta 18 metros de longitud y 40 toneladas de peso. Es de fácil reconocimiento por su comportamiento acrobático y por el gran tamaño de sus aletas pectorales, que pueden medir hasta desde 5 a 6 metros. También tiene varias protuberancias en la zona de la cabeza y mandíbula. Su cola presenta un modelo de aserraciones en su borde posterior que son visibles al sumergirse. Así se diferencia de otras ballenas con más facilidad.
Esta especie se encuentra en casi todos los océanos, pero es más probable dar con ella en las regiones polares y subpolares de ambos hemisferios durante el verano. Migran hacia los trópicos durante el invierno para reproducirse. La ballena jorobada se encuentra entre los primeros cetáceos cazados a nivel comercial por la industria ballenera y son precisamente estas altas tasas de captura las que amenazan su supervivencia.
¿Qué te parece el momento de choque?