Nuestros pies son lo que nos ayuda a desplazarnos. Son nuestro soporte, que funciona como palanca para crear las fuerzas de propulsión necesarias para caminar. También absorben constantemente el impacto y trabajan con músculos, tendones, huesos, ligamentos y articulaciones para que logren trasladar la fuerza de rotación producidas por la cadera. Todo esto en conjunto para conseguir caminar, correr y trasladarnos en general.
Trotar es uno de los deportes más comunes. Tiene varios beneficios, como controlar el peso, fortalecer los músculos, mejorar el sistema cardiovascular y respiratorio, regenerar la masa muscular, luchar contra la celulitis y, desde el punto de vista mental, ayuda a combatir el estrés y la ansiedad. Necesitamos nuestros pies para esto, ya que son prácticamente nuestro apoyo necesario. Por lo tanto, si eres corredor, debes tener presente evitar algún tipo de lesi*n en el pie. Mira el vídeo para tomar en cuenta recomendaciones de corredores profesionales.
Lesi*nes más probables en el pie
Las lesi*nes de los dedos del pie, de los pies o de los tobillos ocurren son comunes cuando se practican deportes y actividades recreativas, tareas relacionadas con el trabajo y trabajos o proyectos en el hogar. Hay dos tipos de lesi*nes, las repentinas, que pueden ocurrir a causa de ejercer alguna herida en la zona que provoque un comportamiento anormal. En esta categoría caben las dislocaciones, moretones, huesos rotos, tendones o ligamentos desgarrados, entre otros.
El otro tipo de lesi*n son las de uso excesivo. En este caso, se producen por ejercer demasiada tensión en la zona. Es decir, hacer muchas veces una actividad o repetirla una y otra vez. Esta categoría engloba la tendinitis, la bursitis, fractura por estrés, fascitis plantar, metatarsalgia y otro tipo de lesi*nes que provoquen molestia por hacer muchas veces un mismo movimiento.
¿Ejercitarás sana y responsablemente con tu cuerpo?
