Las aftas bucales son úlceras en la mucosa de la boca y están entre las enfermedades más comunes de la boca, compitiendo contra las caries. Usualmente son pequeñas, con un tamaño máximo de 5 milímetros. Se caracteriza por un color blanquecino y rojo, además de no ser contagiosas. Entre las principales causas están el roce de la dentadura, posibles automordeduras, alergias alimentarias y causas emocionales.
Si sufres de este mal y no encuentras solución, te presentamos algunos remedios naturales.
Remedios naturales contra las aftas
1.- Sal
La sal es un potente antibacteriano y antiséptico, utilizado por nuestros ancestros para curar todo tipo de enfermedades. Utiliza una cucharada de sal en un vaso de agua tibia y enjuaga tu boca por dos y tres veces al día.
2.- Bicarbonato
Otro excelente antiséptico, puedes aplicarlo mezclado con agua y creando una pasta en la zona. Aunque también puedes hacerlo con enjuagues bucales.
3.-Hielo
Reduce el dolor aplicando hielo en la zona. De esta manera bajará la inflamación, pero suele ser un proceso lento.
4.- Enjuague bucal
Puedes comprar uno comercial en cualquier farmacia, pero recomendamos mezclar agua con vinagre y hacerlo dos veces al día.
5.- Yogurt
El yogurt puede ser mejor aliado de lo que crees. Cambia el ph de la boca, por lo que puede variar el nivel de acidez. Consumirlo o aplicarlo sobre la zona es recomendable.
¿Aftas recurrentes? ¡Cuidado!
¿Conoces tu cuerpo y comienzas a observar aftas de forma cotidiana? ¡Cuidado! Puede tratarse de la enfermedad de Sutton. Se caracteriza por presentar aftas de tamaño mayor de 10 mm. Tienen un periodo de duración de más de 14 días, presentan un borde irregular y lesiones más profundas de las usuales, dejan cicatriz.
Se presentan en la parte posterior de la cavidad oral, el paladar blando o la pared faríngea. Puede tratarse de una infección por VIH, pero cuando es úlcera solitaria puede tratarse de una lesión maligna (cáncer).
Entre otras enfermedades de cuidado que causan aftas, pueden ser el lupus, síndrome de Reiter, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y enfermedad celíaca. Debes tener presente evaluar también lo que comes, ya que puede tratarse de una alergia o hipersensibilidad, como por ejemplo los materiales de tu dentífrico o de las amalgamas.
Entre los alimentos que pueden causarte esta reacción alérgica, están la harina de trigo, el tomate, el maní, el queso o el chocolate. No obstante, lo mejor es que acudas a un médico cuando comiences a ver este síntoma.
Las aftas son comunes, pero en exceso es algo de cuidado.