Subhash Yadav, fue el hombre que murió al intentar ganar una apuesta alocada. Ocurrió cuando acudió con un amigo a comer a un mercado. En algún punto de la conversación, surgió el extraño desafío de ingerir cinco decenas de huevos cocidos. El premio eran 2.000 rupias, lo que equivaldría a 28,25 dólares. Era solo por diversión entre amigos, por lo que Yadav aceptó.
Fue comiendo uno a uno los huevos, luchando por su dinero y dignidad entre amigos. Pero, cuando iba por el huevo número 42 cayó inconsciente. Lo trasladaron inconsciente a un hospital local, sorprendidos por lo que ocurría. Falleció horas más tarde ¿La causa? Comer demasiado.
“Es casi imposible que el estómago se rompa por una gran ingesta”, dice a Quo el doctor José Suárez de Párraga. Si se está muy lleno, la naturaleza buscará la forma de sacar el contenido del estómago. En caso de que eso no ocurra, se romperá. Este es el caso del pobre hombre en este vídeo, aunque parezca una locura.