Maritza Elizabeth es el nombre de la madre a la que casi le da un infarto. ¡Que impresión! Y es que no hay otra manera de reaccionar al ver un fantasma en la cuna de su bebé. Imagina la escena, digna de una película de Halloween, lo peor es que estaba tan asustada que ni podía dormir. El que realmente se veía plácido y cómodo era su pequeño, quien aparentemente compartía cama con el ser de otro plano.
Pensando quizás hasta en un exorcismo, la madre de la criatura decidió tomar cartas en el asunto y resolver el misterio fantasmal. Por ello cuando entró por su ventana la luz del alba se armó de valor y fue a enfrentar a la dichosa presencia. Aunque no lucía muy escalofriante porque la imagen era bonita, el no saber de dónde provenía era lo que daba susto.
Resolviendo el misterio
Al mejor estilo de los Cazafantasmas, la madre fue a la habitación de su pequeño y tras sacarlo de la cuna, dio con el origen de su impresión. Resulta que su esposo quitó la sábana de la cuna del pequeño y no la repuso. Por tal motivo quedó al descubierto la etiqueta del colchón que casualmente tenía el rostro de un bebé.
En medio de la oscuridad era imposible observar con claridad la realidad, pero en el día se resolvió todo. La mujer luego de preguntarle al marido supo cómo ocurrieron los hechos y quedó bastante aliviada. Le pareció tan divertida la historia que optó por compartirla en Facebook, y hasta varios medios de comunicación la reseñaron.
“Así que anoche estaba seguro de que había un bebé fantasma en la cama con mi hijo. Estaba tan asustada que apenas dormí. Incluso intenté arrastrarme allí con una linterna mientras mi hijo dormía. Bueno, esta mañana voy a investigar un poco más. Resulta que mi esposo se olvidó de ponerse el protector del colchón cuando cambió las sábanas. Podría matarlo”. Era lo que rezaba la divertida anécdota.
Tras el regaño que la mujer le debe haber dado al marido seguramente nunca más olvidará colocar el protector. ¿Tú qué hubieras hecho?
