En Yinchuan, China, un caso sorprendió a la comunidad médica. Unas gemelas que compartían saco amniótico y placenta se encontraban cara a cara y parecían golpearse entre sí. Cuatro meses después nacieron sanas, pero pudo ser un caso complicado, porque se encontraban creciendo en el mismo espacio.

¿Cuál es el proceso de formación de gemelos?

Los gemelos se forman en un mismo proceso de gestación. Usualmente nacen en un mismo parto. La concepción ocurre a partir de un único cigoto, la célula que resulta de la unión de la mujer y el hombre, y son del mismo género. Hay dos tipos de gemelos, los idénticos y los fraternos, que son los conocidos como "morochos".

En el caso de los idénticos, ocurre por una bipartición durante la división celular donde dos embriones son creados partiendo de un solo cigoto. Los "gemelos fraternos", por si parte, son de gametos distintos en una fertilización simultánea.

En el caso de los gemelos idénticos, la división celular tiene lugar días después de la concepción y dos células genéticamente iguales que se desarrollan cada una por su lado. Al nacer es común que las características físicas de cada ser sean ampliamente similares.

En el caso de estas gemelas, fue un caso monocorial monoamniótico donde dos fetos se alimentan de la misma placenta y comparten el saco del líquido amniótico. No comparten el mismo cordón umbilical y en el 75% de los casos suelen ser del género femenino. El diagnóstico se realiza mediante ecografía, durante la semana 9 y 10 de gestación.

Riesgos del embarazo monocorial monoamniótico (Mo-mo)

Lamentablemente, la tasa de supervivencia de los fetos es de un 50%. Existen varios riesgos, como la aparición del Síndrome de transfusión feto fetal, que ocurre cuando uno de los fetos pasa sangre a otro de forma desequilibrada. Que los cordones umbilicales se enreden también es algo usual, ya que puede ocurrir en el 66% de los casos.

Si ocurre un enredamiento de los cordones umbilicales, hay una compresión del cordón al moverse los fetos dentro del mismo espacio. Lo que puede conducir a fallas en el riego sanguíneo de alguno de los fetos. En casos graves, lo mejor es provocar una cesárea. No obstante, durante el nacimiento, el cual se recomienda que sea siempre mediante cesárea, es riesgoso que ocurra un enredamiento de los cordones que provoque que el otro feto quede atrapado. Además, haber un prolapso del cordón del bebé B, que puede llevarlo incluso a la muerte.

La naturaleza siempre nos sorprende, por eso es hermoso conocer un poco más sobre ella ¿no lo crees?