Una atleta norteamericana de nombre Chloe Dorsey se convirtió en una súper heroína. Su hazaña fue salvarle la vida a un ciervo en dos oportunidades. Gracias a su acto de valentía, la situación no pasó de un mal susto.
Todo ocurrió mientras la chica realizaba un trote por ejercicio en el parque natural Stone Mountaing de Georgia (EEUU). Al parecer el intrépido ciervo no tomó en cuenta su tamaño y trató de pasar entre los barrotes de unas vallas metálicas. Cabe destacar que generalmente estos obstáculos son fabricados con metal de alta resistencia.
SOS ciervos atascados
El primer encuentro de Dorsey con el ciervo fue en una reja negra, el mismo se encontraba tratando de escapar. Cuando la chica se percata, emplea toda su fuerza para intentar mover uno de los barrotes de la valla para que el animal quede en libertad. Luego de un esfuerzo logra el objetivo con éxito y continúa su camino.
En una segunda ocasión, en el mismo día, la atleta casi incrédula ve que el animal se metió en otra valla. La diferencia es que se trataba de una más resistente y complicada por lo que realiza varios intentos. Mediante un vídeo que la misma chica registró, se observa su frustración por aparentemente no poder ayudar al animal, de paso que en el lugar no había más nadie.
Pasado unos segundo, Dorsey en un intento desesperado busca saltar la valla, y al caer bastante cerca del animal, este quizás por el susto pega un brinco que le permite liberarse. La chica queda satisfecha con la acción, y el ciervo corre sin dificultad.
El acto que luego fue compartido en redes sociales se viralizó ya que muchas personas alabaron la acción de la deportista. Pese a ello, otras personas emitieron comentarios indicando que todo parecía preparado, puesto que la chica había posicionado su teléfono para grabar la escena. Incluso hubo personas que le dijeron que frente a un acto de valentía no se graba, se hace lo que se debe hacer y ya, sin alardear.
Por otra parte hay quienes bromearon porque dicen que el ciervo se liberó cuando vio que la chica podía caerle encima. Mientras que los defensores de los animales manifestaron su queja por la ubicación de vallas en lugares donde habita la fauna silvestre. Otros simplemente dijeron que el mundo requiere de más personas así, que tomen acción y ayuden a otros, sin esperar nada a cambio.
Un gesto loable que parece genuino, la chica se esforzó para que el pequeño ciervo no resultara lastimado. Cuando en la segunda ocasión pensó que todo estaba perdido, la misma situación dio un giro sorprendente y el pequeño animal se salvó.