Viajar es uno de los mejores pasatiempos que podemos tener en la vida, pero la cosa se complica si al hacerlo perjudicamos al ambiente. ¿Sabes cuál es el tipo de turismo que más contamina? Si quieres descubrirlo continúa leyendo las siguientes líneas.
Cuando se planifican vacaciones no se suelen tomar en cuenta los efectos del traslado, sin embargo podrías estar contribuyendo al aumento del CO2. Imagina cargar con ese peso de ser responsable de parte de la contaminación del mundo, nada de que enorgullecerte. Lo cierto es, y para que lo conozcas de una vez por todas, que viajar en crucero es lo peor.
El tipo de turismo que más contamina es el que se hace en altamar a bordo de grandes embarcaciones. En los cruceros se pueden producir hasta 95 metros cúbicos de residuos en sus baños, y 541 metros cúbicos en las cocinas. Además de eso está el tipo de combustible que usan, fuelóleo, que resulta mucho más contaminante que el que emplean otros medios de transporte. Puedes conocer más de los efectos dañinos que causan los cruceros sobre el ambiente en el siguiente vídeo.
Cifras alarmantes
Los grandes cruceros afectan la calidad del aire ya que por sus chimeneas desprenden metales pesados, junto a compuestos de azufre, fósforo y nitrógeno. De hecho, la organización ambientalista NABU, mostró que las partículas contaminantes son 200 veces superiores, tras hacer mediciones en la cubierta de un crucero.
Lo referido en líneas anteriores sin contar los residuos tóxicos propios de la embarcación que quedan en el agua. Tal es el caso del óxido, la pintura, combinaciones de aceite y restos de combustible.
Otro de los medios que usamos para hacer turismo y que es perjudicial para la salud del planeta es el avión. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indicó que el 2% de las emisiones mundiales de carbono en el mundo provienen de la aviación. Eso quiere decir que los aviones se encuentran casi a la par de los cruceros como contaminantes.
Conviene evaluar antes de emprender un viaje cuál es la mejor alternativa para el traslado. Cuidar al ambiente es responsabilidad de todos y vale la pena aportar un granito de arena para la solución y no para el problema.
