¿Recuerdas la película “Votos de amor” protagonizada por Rachel McAdams y Channing Tatum? La historia que leerás a continuación es parecida con la salvedad de que, en esta oportunidad, la chica sí recuerda a su esposo, pero no el día más importante de su vida: La boda con su amor.

La historia de amor de esta pareja inició cuando ambos tenían 10 años. Los tórtolos comenzaron a salir durante la secundaria. Justice reveló a “People” que el flechazo fue instantáneo. No fue sino hasta septiembre de 2012 que Jeremy le propuso matrimonio a Justice delante de toda la congregación de su iglesia. El primero de agosto de 2014 Jeremy y Justice celebraron su unión con una espectacular boda.

Pocos días de haberse celebrado la unión matrimonial, Justice tuvo un incidente que le provocó pérdida de la memoria. A un mes de esa eventualidad, ella le confesó a su esposo que no recordaba su boda.

Dolorosa confesión

El corazón de Jeremy se rompió al escuchar: “espero que no te enojes, pero no recuerdo nuestra boda”. A lo que Jeremy respondió: “lo haría de nuevo por ti”. Y en ese instante decidió realizar una segunda boda para su esposa.

En un reportaje para la revista “People”, el joven esposo contó que Justice lo merecía todo y más, pues él dice que sigue enamorado de su mujer como desde el primer día que la vio. Para realizar la ceremonia Jeremy creó una cuenta en “GoFoundMe”.

Constante lucha

Por su parte, Justice lucha día a día con el trastorno por estrés postraumático (TEPT). Ella afirma que su marido es su mayor fortaleza. “Sin él, no podría haberlo hecho. Tengo la suerte de estar viva”, expresó la mujer. Con esta nueva ceremonia tendrán más invitados, como manera de agradecimiento, la pareja invitará aquellas personas que participen en la colaboración de su boda.

"Estamos invitando a todos los que nos ayudaron a realizar esta boda. Queremos que estén todos para celebrar con nosotros", dice Justice. Con este hermoso detalle, Jeremy demostró que su amor por Justice va encima de las dificultades, para él Justice lo es todo y sin duda haría todo por verla siempre feliz. No hay nada más bonito que revivir el día de tu boda, todas esas emociones y recuerdos quedarán marcados en tu corazón.

Cada día la vida nos muestra historias que nos hacen renacer la fe en que el amor de pareja sí vale la pena ¿no lo crees?