El Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb, en Croacia, está dedicado a los amores fallidos. Ahí se exhiben artículos de amantes separados. Tiene varias salas temáticas, como la de erotismo, ternura y desamor. La idea fue de la productora cinematográfica Olinka Vištica y el escultor Dražen Grubišić, quienes, al romper su relación, bromearon diciendo que mostrarían los objetos que acumularon durante su relación y se lo tomaron en serio. Porque ¿qué mejor forma de drenar emociones que compartiendo la historia con todos? ¡Es como un círculo de ayuda!
Para ampliar la exposición pidieron donaciones a sus amigos. Todo junto se mostró en Zagreb, en 2006. Luego inició un tour mundial por distintos museos en Europa y, finalmente, abrieron un museo privado en Zagreb, que abrió sus puertas en 2011. En 2016 también pueden verse las cosas en una filial abierta en Los Ángeles. Para saber más, mira el vídeo.
¿Qué pasa en tu cerebro tras una ruptura amorosa?
Neurocientíficos de la Universidad de Yeshiva, New York, reclutaron a personas que recientemente habían pasado por rupturas amorosas. Tomaron imágenes de sus cerebros mientras veían fotos de su amor perdido. Los resultados indicaron que ciertas partes del cerebro se encienden y, esas son las que también se activan en los adictos a sustancias estupefacientes y nicotina. Quiere decir que, cuando pasas por una ruptura, es muy similar al proceso de abstinencia. Como si estuvieses pasando una adicción.
Pero, no solo sucede eso, sino que al activarse las neuronas se liberan grandes flujos de dopamina, un neurotransmisor que activa circuitos dentro del cerebro. Esto crea el deseo de querer más y más.
Así que no estás loco si quieres llamar una o dos veces a esa persona, es tu cerebro funcionando normalmente. Solo debes detenerte a pensar con claridad y respirar hondo. Además, siempre puedes contribuir al Museo de las relaciones rotas.
¡Suelta el despecho! ¿Qué mejor manera de contar tu historia de forma anónima a un puñado de extraños?