Según una nueva investigación encargada por Barker y Stonehouse, muchas parejas británicas (45%) tienen más probabilidades de cenar en el sofá frente al televisor que en la cocina o el comedor, a pesar de que el 86% tiene un espacio de comedor adecuado para comer.

Sin embargo, lo que algunas parejas no se dan cuenta es que hay una serie de beneficios que se obtienen al tomarse el tiempo para preparar y disfrutar una comida juntos. ¿No nos crees? Mira en este vídeo todo lo que puedes lograr cocinando con tu amado (a):

La psicóloga nutricional Antonia Magor brinda sus principales razones por las cuales la cocina nos puede unir:

Conexión

No hay nada que le permita conectarse más que sentarse juntos para disfrutar de una comida. Ya sea una gran ocasión o una simple noche de la semana, nos da la oportunidad de reducir la velocidad y enfocarnos en la familiaridad de comer, conversar, relacionarnos y compartir una experiencia juntos.

Recuerdos

La comida es sugerente donde el sabor, el sabor y la textura ayudan a traer recuerdos. La comida es parte de nuestras experiencias centrales cuando somos niños y crecemos. Todos tenemos nuestra comida o golosina favorita de la infancia que aún amamos o recetas que se han transmitido.

Aprendizaje

Todos tienen sus propios consejos y trucos en la cocina, y todos pueden participar. La belleza de la cocina es que no es exclusiva, es abierta y evoluciona, siempre puedes aprender de otra persona y no es una práctica que puedas dominar por completo.

Igualdad

Cuando todos compartimos una comida juntos en la mesa, jóvenes o viejos, hombres o mujeres, compartimos la experiencia juntos y todos somos iguales.

Bienestar

La comida es nuestra necesidad más básica y una constante en nuestras vidas. Cuando nos tomamos el tiempo para cocinar y preparar comidas, priorizamos nuestra salud y la nuestra. Es muy importante cuidarnos a nosotros mismos, pero a menudo nos colocamos en la parte inferior de la lista de tareas con nuestra vida ocupada y agitada, pero cocinar es una de las formas más fundamentales en que podemos cuidarnos a través de una buena nutrición.

De las 1,000 parejas encuestadas, más de una de cada diez (15%) también dijeron que nunca hacen el esfuerzo de cocinar juntas, y el 22% desea que su pareja las cocine con más frecuencia. Las parejas que cenan juntas prefieren hacerlo fuera de sus hogares, y uno de cada diez come juntos al menos tres veces por semana. Casi el 30% (28%) de las parejas más maduras de 45 años o más dijeron que nunca comen juntas durante la semana, ni que cocinan juntas como pareja (30%).

¿Sabías todos estos beneficios? ¡A cocinar en pareja se ha dicho!