Jayne Tapper una mujer de la ciudad de Devon (Inglaterra) tomó medidas extremas para evitar que su marido, Paul saliera a beber muy seguido y pasara más tiempo en casa, decidió construirle a su esposo, su propio bar en el patio trasero.
Casi todas las noches, Él salía de su casa en busca de algún lugar donde tomarse unas cervezas. Cuando Jayne llegaba, no lo veía y “parecía que no encontraba la forma de mantenerlo en nuestro hogar”, dijo la mujer, reseñó El Tiempo, con información del diario inglés Daily Mirror.