Es normal tener gases y expulsarlos. De hecho, es habitual tener flatos entre 13 y 21 veces al día, según el diccionario médico. Pero, cuando están asociados a los días de la menstruación, nos parece extraño que los eliminemos con tanta frecuencia. Es que, a pesar de que el sistema reproductivo y el digestivo son totalmente distintos, en el periodo de sangrado menstrual ocurre un aumento de producción y eliminación de gases en el organismo.
De hecho, este fenómeno suele impactar con mayor frecuencia en las mujeres que tienen antecedentes con problemas digestivos. Pero ¿Por qué ocurre? Aún no se encontró una respuesta certera a esta pregunta. Hay varias hipótesis, conectadas también a otros síntomas digestivos que se presentan durante el ciclo menstrual, como lo son el estreñimiento y la diarrea. En torno a estos malestares femeninos hay varias teorías. Puedes resolverlas viendo este vídeo y analizando cada explicación científica.
¿Cuáles son las hipótesis que conectan el sistema reproductivo con el digestivo?
La progesterona actúa en el organismo femenino durante el ciclo menstrual. Son esos cambios hormonales los que producen una mayor concentración de gases. Pero también afecta la digestión. Tal es el caso de la diarrea, que suele ocurrir en los días previos al comienzo del período. Esto es por el exceso de serotonina y oxitocina. Pero también en el estreñimiento días cercanos a la ovulación, cuando la progesterona disminuye los niveles y hay una relajación del tracto digestivo.
También hay una relación entre los problemas digestivos y unas sustancias llamadas prostaglandinas, que actúan como hormonas y son las responsables de los cólicos menstruales. Pero, también empeoran los problemas crónicos gástricos durante el periodo, ya que se demostró en un estudio que quienes tienen antecedentes digestivos previos concentran las prostaglandinas en su organismo en mayor cantidad.
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