Viajar en avión no es exactamente la mejor actividad del mundo. Estás a 30.000 pies de altura, atrapado en un tubo de metal al lado de un compañero de asiento que no siempre es muy respetuoso. Pero estas leves molestias no son nada en comparación con algunas historias de horror que las azafatas deben afrontar durante los vuelos.
Una asistente de vuelo española reveló lo que les gustaría que tuvieran en cuenta los pasajeros a la hora de tomar un vuelo.
¿Comportamiento A1?
María contó a El Confidencial que normalmente los pasajeros suelen tener un buen comportamiento, sin embargo, siempre hay situaciones que no se pueden tolerar.
“Algunos se ponen a cambiar pañales de sus bebés en la misma mesa donde comen y al lado de otras personas. Cuando les llamas la atención haciéndoles ver que no es lo correcto y que hay en los baños a su disposición un cambiador especial para ese tipo de tareas, se ofenden y nos grita”. Señaló María a El Confidencial.
Tajertas de embarques
María apunta que, aunque es de sentido común, los pasajeros normalmente no tienen su tarjeta de embarque lista cuando suben al avión. “Suelen estar hartos de hacer cola y esperar, pero luego son ellos mismos los que hacen que todo se atrase… hay que asegurarse de quién eres y de qué estás en el lugar correcto”. Prosiguió contando a El Confidencial.
Reyertas
No, no te asombres, realmente sucede y más seguido de lo que crees. Una investigación publicada en 'Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America' señaló que simplemente el hecho de que haya gente en primera clase causa tanta indignación como aguantar un vuelo de nueve horas y media.
La asistente de vuelo indicó que ha visto pasajeros que se insultan y terminan hasta los golpes, al punto de tener que separarlos. “Es vergonzoso. Son adultos y no tendría que suceder”, dijo a El Confidencial.
Alcohol= descontrol
Por si no fuera poco el tener que aguantar malas caras, gritos y riñas, imaginen un borracho en pleno vuelo. María explicó que ha visto en más de una oportunidad cómo pasajeros en estado de ebriedad puede arruinar diez horas de vuelo.
“Si no tienen suficiente con lo que piden a bordo, cuando traen botellas compradas en el duty free, se las beben a escondidas y algunos acaban vomitando. Es increíble. No tienen control”. Aseguró a El Confidencial.
Sabemos que un vuelo de muchas horas a veces puede ser agobiante, pero recuerda que hay un equipo de trabajo tratando de hacer feliz a cerca de 300 personas al mismo tiempo. ¿Crees que podrías ser asistente de vuelo?